Estas tres manifestaciones tienen en común una
característica clave que determina su forma de expresión y la manera de cómo
son entendidas por la sociedad. Esta característica procede de su propio
origen, las clases sociales más desfavorecidas.
A principios del siglo XX aparece en las calles
de Nueva Orleans una música mestiza, callejera, humilde, alejada de los cánones
de la música clásica, que era interpretada por los descendientes de aquellos
que habían sido liberados pero que soportaban aún una gran discriminación
racial. De esta forma aprecian los primeros ritmos que más tarde se convertirán
en el jazz.
Con el reggae el proceso es similar, música de
los más humildes para los más humildes, que nace en lo que por entonces era una
colonia despreciada por parte del imperio británico. Este hecho determina el
carácter de los dos estilos, dejando claro que los géneros musicales no son
solo notas y un ritmo, sino que también son parte de los propios estilos toda la
liturgia que ocurre alrededor mientras la música suena. Es precisamente esta
liturgia o entorno, ser estilos propios de las clases populares, lo que creó un
rechazo por parte de la sociedad, y muy en particular por las clases adineradas
durante los primeros años de los dos estilos musicales.
Con el graffiti ocurre el mismo proceso de
marginación por parte del mainstream mediático. El ser, durante los
primeros años, un estilo propio de las clases populares le granjeo no pocos
enemigos, tanto del mundo artístico como del mundo político, que consideraron
esta expresión como un elemento marginal alejado de los cánones de la ciudad idílica,
había que borrarlo todo, todo menos en las zonas marginales que al parecer no merecían
tal inversión en eliminar esta expresión “vandálica”.
En la actualidad, y pese a empezar a ser aceptado
como parte del movimiento artístico contemporáneo, sigue sin tenerse en cuenta
en una gran cantidad de círculos académicos aunque como el reggae y el jazz no
es solo una forma de expresión artística sino que la liturgia que le rodea lo
convierte en un elemento clave para entender la cultura popular y la forma de
expresión de las clases sociales más desfavorecidas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario